Obsesionario en Gris Mayor

¿A cuántas batallas?

domingo, 29 de junio de 2014

Y en tu mirada

Indefectiblemente, mi corazón (y no le ponemos de compañero ningún adjetivo, ni tonto, ni roto, corazón a secas, porque hoy...) sólo late por vos, y no quiere latir por nadie más. Sabe bien que encontró a su igual, la parte que le faltaba, el complemento a 2. 
Se me hizo muy difícil escribir el mes pasado y también este, una de las razones, la principal, es el tiempo, tenía muchas cosas que hacer, muchas cosas que leer, mucho que aprender. Pero al final la recompensa es grande tenemos mucho tiempo libre y ¿qué felicidad es felicidad si el tiempo no está de nuestro lado?
Ahora, la segunda razón es un poco más compleja y se puede decir que de esa razón derivan muchas razones, muchas consecuencias además, entonces, el segundo porqué de no escribir con asiduidad es la de que la melancolía hace rato dijo adiós y hoy sólo existe felicidad en mis días y en mis noches.
Bien, es ése el motivo, y me disculpo si lo que escribo hoy no suena tan obscuro cómo lo que escribía ayer, y es que ya no hay necesidad, ya no hacen faltan tantas palabras para expresar sentimientos que no merecen estar o no valen la pena mantener. No hace falta escribir para alguien que no tiene intención de estar.
Entonces, hoy escribo, para aquella que se queda, la que tiene pensado estar para todas mis batallas conmigo mismo, la que siempre me da una oportunidad más (incluso con mis tantas metidas de pata), la que pinta no sólo de azul todo mi cielo sino la que le aplica todas las tonalidades posibles, porque ella es así, siempre con todo y mucho más. Y es lo que amo de ella. Y es que la amo a ella.
La verdad, el motivo de esta entrada era para hacer constatar eso. Que soy feliz, y que es por ella. Que este corazón (ya no más podrido de latir) es sólo de ella. Que este pez ya no muere por ningún anzuelo (esta boca ya no es mía). Que este loco ya encontró para su loca. Que estos ojos, que estos ojos, sólo se reflejan en ti (entiéndase vos).

★ EscuchandoHay algo en ti